Seguramente pocos se acuerdan a estas alturas de la vida y sobretodo cuando se esta inmerso en una busqueda pedagogica, de sus reales primeras impresiones de las primeras experencias escolares. Pues bien, sabran ustedes que la vida se carga de estos primeros "traumas" que pesan la mayoria de las veces. Si queremos ser profesores tenemos que reconocer ante todo quienes somos y quienes son los otros con los que tengo que interactuar. Por lo mismo que es de suma importancia el ver hacia atras y reconocerse en el hoy. Tal vez descubran mas de ustedes de lo que esperaban.
Bienvenidos sean a su realidad. Bienvenidos a sus recuerdos, a sus sueños...
18 junio 2009
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• En el inicio, cuando entre a kinder.
ResponderEliminarLos únicos recuerdos que tengo son manchas anaranjadas que se escurren por una hoja en blanco. Todo en múltiples colores desvanecidos, sillas pequeñas mal pintadas, juguetes rotos, rostros cachetones y sucios. No se realmente si habrá algo que me haya marcado o algún indicio de mi actual persona, por lo que no se realmente que es lo que a uno lo condición, si el medio o solo el destino, Dios. No puedo sino maldecir cada vez que pueda a la maldita naturaleza y es que realmente me es fastidiosa. Es un límite para todo lo que uno es realmente; no se fugan los sentimientos, ni las ilusiones cuando están atrapadas en una espesa niebla, ni siquiera saben por donde ni a donde caminan y cuando te abraza la muerte, no sabes donde estas parado, tu camino es un completo vagar por entre la espesa niebla, perdiendo el aliento. No puedo mentir, tal vez todo lo que diga sean interpretaciones que hago desde mi presente, nada real.
Como decía, manchas en colores opacos se escurren por doquier. Así fue mi primera impresión. Cosas para recordar cuando uno sea viejo. Imágenes funestas que no se pueden ver en realidad, son solo espejismos tenebrosos para un pequeño. No solía llorar en un comienzo, más bien sonreía de confusión.
Vamos por parte: los profesores realmente no entienden nada de lo que tienen enfrente, ni siquiera se si mirar algo y si lo hacen, siempre se quedan callados. El patio de tierra a todo sol, el polvo se suspendía hasta por encima de los ojos, unos cuantos pequeños no entendían nada, yo me quedaba congelado. Era una casona antigua, con muchos pisos y recovecos por todos lados. Viejas estiradas con trajes grises, no hablaban ningún idioma, sus ojos no miran hacia el suelo. Siempre me fue tormentoso el estar ahí. No puedo decir nada más que manchas ennegrecidas que se quedan sin palabras y sin colores.
Un dure mucho tiempo ahí, a mitad de año me sacaron, nunca pregunte el por qué.
Luego de eso mis experiencias fueron de incertidumbre. Ya los primeros años de básica uno es mas conciente, sobretodo después de segundo. Bueno, yo tuve: profesores que me odiaron sin saber el por qué; amores ilusos, ingenuos; peleas, pocas, pero nunca perdí; rechazos, envidias, estupideces, amigos. La gran mayoría de las veces me sentaron solo al final, la mesa era negra. Ahí podía dibujar mis locuras sádicas en paz que a todos les fascinaban, al igual que mis interminables árboles en tonos de ocasos grises. Eran lo opuesto del otro. También solía escribir algunos poemas y cuentos. Realmente no se si habré aprendido algo, no tenia malas notas, pero nunca me fueron importantes. Me golpearon un par de veces, llore otras tantas, abuse de gente que nada tenia que ver comigo. Fue expulsado, deje de estudiar, envejecí. En resumen fui un maldito desde pequeño.
ResponderEliminarEn definitiva en esos años para mi la escuela era un invento, un mecanismo social de manipulación. Cualquiera que haya sido el fin de mis profesores, cualquiera el tipo de ideología o formación pedagógica, para mí me fueron todos iguales: automáticos, cínicos, grises igual que las aulas, ajenos. Nada bello, absolutamente nada.
Para muchas de las personas que tal vez tenga enfrente en el futuro, me verán del mismo modo. Realmente solo espero que un rayo del divino Zeus o las llamas del hermoso Satanás me consuma antes de dañar la pobre y miserable vida de un posterior infeliz como yo. Espero que ser agradable a los ilusos, que no me escuchen cuando lo que les diga les arruine los sueños infantiles. Espero que esas pequeñas casas en los verdes campos, que son abrazadas por el sol sonriente, jamás se derrumben o se llenen de borrachos, drogadictos y muertos. No espero en cambio que sean ciegos, hay más sombras afuera de las que hay adentro de los ojos. Pero es más fácil caerse en un agujero sin fondo o extraviarse o ser arrollado si se camina por la vida con los ojos cerrados. Espero que sepan gritar y no quedarse callados. Espero que mueran viejos y amargados mas que estupidos y jóvenes, si es que no solo estupidos. En fin, solo espero que no sea un maldito para ellos, ni automático, ni que se den cuenta que muchas veces seré un cínico, por creer que les evito un dolor.
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