Como sabemos, Neill crea una pedagogía antiautoritaria basada en: la libertad, el amor, la felicidad, la libre decisión de los alumnos, el juego, entre otros. Esta pedagogía hace una crítica a la sociedad del siglo XX determinada por las guerras mundiales, los gobiernos de facto, la represión del ser humano en toda su integridad física y psicológica, etc. Esta sociedad está integrada por individuos formados por una educación represiva que determina la esencia del ser humano. Por lo tanto, esta educación represiva forma sujetos que no son críticos de su sociedad, son sujetos cerrados y sumisos, además de crear un tipo específico de hombre. Por lo cual, la educación que crítica Neill es una educación industrial que crea sujetos en serie.
La pedagogía de Neill se parece en sus fines a la pedagogía crítica. Pero se diferencian en que la pedagogía crítica busca efectuar transformaciones sociales que mejoren la calidad de vida de los más desposeídos, además de apelar al contexto social del educando. Neill no busca operar transformaciones en la sociedad, sino que busca formar seres libres que sean felices, y tales personas puedan aportar a la sociedad, no al Estado. La pedagogía crítica apela mucho a la política, que el espacio de la escuela sea una sociedad política y que el educador debe tener una opción política y ser crítico de su sociedad. Neill cree en la felicidad como la solución de todos los males de la sociedad reprimida por el Estado, la Iglesia y el Capital. Tal felicidad se logra creando un régimen de libertad en la escuela. La escuela es el origen de toda sociedad; en otras palabras, gracias a la educación, la sociedad puede mejorar o estancarse dejando entrever un marcado status quo. Si una sociedad es feliz, ésta no tendrá límites de desarrollarse hasta niveles muy altos. La sociedad perfecta es feliz, libre y llena de valores como el amor, el respeto, la igualdad, etc.
Pongamos el ejemplo de un rebaño de ovejas conducidas por un pastor. Las ovejas son la sociedad reprimida y el pastor es el Estado, la Iglesia, el Capital, la personificación de la autoridad. Las ovejas siempre estarán determinadas por las órdenes del pastor, pero supongamos que las ovejas se niegan a las órdenes del pastor y escapan volviendo a su hábitat natural lejos del hombre que abusa de ellas. La sociedad libre no está determinada por la coacción de organismos fácticos, ya al existir coacción no se podría hablar de libertad, pero la sociedad está consciente de su libertad y de su capacidad de transformación (nexo con la pedagogía crítica) que es capaz de críticar los denignios de dichos organismos.
La libertad en sí es relativa, ya que la libertad tiene límites. "La libertad se termina cuando empieza la libertad del otro" o "El hombre está condenado a ser libre" en palabras de Sartre. La libertad en sociedad que plantea Neill es muy parecida a la democracia, pero es relativa, no tiene una dimensión totalmente absoluta. Por lo tanto, la libertad como medio para alcanzar la felicidad sólo es válida en cierto aspecto. Aristóteles dice varias cosas en torno a esto, la felicidad como término medio y como objetivo. En Sócrates como la sabiduría absoluta.
En conclusión, Neill y Freire no estaban tan alejados en sus propuestas sobre pedagogía, ya que aunque sus propuestas son distintas y tales propuestas tienen medios y fines diferentes, entre medios y fines existen similitudes. Sin embargo, ambos buscaban configurar una sociedad más justa y mejor. Neill a través de la libertad y la felicidad, y Freire a través de la transformación de la sociedad, condicionada con la visión crítica de la pedagogía.
Material de apoyo:
Texto de Trilla.
Aristóteles, Ética a Nicómaco.
Sócrates, clases de filosofía antigua, Héctor Fernández, Universidad Alberto Hurtado, 2009.
Eric Fromm, la situación psicológica del hombre en el mundo moderno.
Texto escrito por Gabriel González